11/10/2013 | Viernes | 16:57 horas | Actualizado el 22/09 a las 16:07 horas
El Portal Buena Voluntad
De modo pionero, —aún en el principio de la implantación de Internet en Brasil— Paiva Netto inaugura, en agosto de 1996, el sitio de la LBV en Internet (inicialmente disponible en portugués e inglés). Al año siguiente (febrero de 1997) sale al aire la programación de la Super Red Buena Voluntad de Radio. El 7 de noviembre de 2002, el Director Presidente de la LBV lanza el Portal Buena Voluntad, con un contenido comprometido con la ciudadanía fraterna. Artículos, reportajes y entrevistas, seguidos de fotos, audio y videos, están entre los destaques de la homepage. Actualmente, el Portal de la Espiritualidad Ecuménica tiene contenidos en 11 idiomas (árabe, alemán, chino, inglés, español, esperanto, francés, japonés, italiano, portugués y ruso).
Arquivo BVLa Revista Buena Voluntad
Producir una publicación capaz de reflejar la Espiritualidad Ecuménica, permeada en los más diferentes campos de la actuación humana; este es uno de los propósitos de la revista BUENA VOLUNTAD desde que fue lanzada: la edición número uno es de mayo de 1956. Por lo tanto, comunicación impresa con calidad, es una de las marcas de la LBV desde hace mucho tiempo.
Inicialmente, la publicación se preparaba en la primera sede de la LBV, en una pequeña habitación de un edificio localizado en la Rua do Acre, 47, 9º andar, en el Centro de Rio de Janeiro, Brasil. En aquél momento, a mediados de 1950, la BUENA VOLUNTAD era impresa en la gráfica de la Editorial Bloch.
El ejemplar inaugural traía en la tapa, de forma pionera, la estampa de Jesús, el Cristo Ecuménico, y presentaba a los lectores la innovadora línea editorial de la publicación periódica que allí nacía, realzando los valores fraternos de respeto y armonía entre las religiones, así como entre los diferentes pueblos y culturas.
Por décadas, el lector ha seguido temas de interés general. Entrevistas, reportajes, noticias y artículos relevantes, en fin, todo el contenido tiene en común la búsqueda permanente de crecimiento personal, ético y espiritual del público, siempre a la luz de la Solidaridad Ecuménica.
