¿Cómo enseñar a los niños a ser responsables?

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Imagine un adolescente a quien no le importan mucho las tareas escolares, que sale de su casa y difícilmente avisa dónde va... Para reducir el riesgo de que su hijo llegue a ese punto, y sus cabellos se emblanquezcan de preocupación, es importante incentivarlo a tener responsabilidad desde una edad temprana.

Al ser entrevistada en el programa Vida Plena*, de la Boa Vontade TV, la psicóloga Raquel Arantes Rabadji explicó que la tarea de los padres se incrementa de acuerdo con el crecimiento de los hijos. “Un niño puede correr, jugar, esparcir juguetes en algún lugar, y en este caso los padres pueden enseñarle la responsabilidad, dando instrucciones sobre qué deben hacer: ‘Allí vas a guardar tus juguetes’; ‘Aquí no es lugar de dejarlos’”.

Orientar siempre

Cada edad tiene su potencial. Quizás no sea el momento de pedir a un niño de tres años que lave su propio plato. Sin embargo, ya debería saber dónde guardar sus juguetes, por ejemplo. Es el deber de los padres instruir a los niños desde temprano para que sepan qué hacer. A medida que ellos van creciendo, van aprendiendo, con el apoyo de sus responsables, a organizar y a cuidar de sus cosas. Por supuesto que los padres deben tener el cuidado de no darles tareas que traigan algún riesgo para su seguridad y bienestar, como pasar mantequilla en el pan con un cuchillo, que es simple, pero puede traer riesgos.

“A un niño de uno o dos años se puede mostrar la forma de organizar los juguetes. A partir de los 3, se le puede pedir que ponga la servilleta sobre la mesa. De 4 a 5 años, ya puede sacar el plato de la mesa y llevarlo hasta la pileta de lavar, por ejemplo”, explica la psicóloga. Es evidente que algunos pueden hacer tareas más temprano, “porque hay niños que se desarrollan un poco más rápido”.

TODOS pueden colaborar en TODO

Según la experta, un error muy común y perjudicial es cuando los padres dan tareas específicas para los niños y otras para las niñas, separando los géneros. Una vez que todos estén en casa, las tareas deben ser compartidas por igual.  Así, nadie quedará abrumado o tendrá que hacer lo que no le gusta, y se van adquiriendo nuevas experiencias.

En relación al tema, viene otra famosa cuestión: el mimo; ¿hasta qué punto es perjudicial? ¿De dónde viene este mimar? ¿Dificulta el sentido de la responsabilidad? La Dra. Raquel explica que el mimo exagerado puede ser extremadamente perjudicial. “Es como si la persona fuera considerada inútil. Y por eso a ella no se le permite hacer nada. Este niño, este hijo, esta hija, se va a sentir incapacitado. Este es un tema muy serio para el desarrollo del ser humano”, detalla.

Y los problemas no terminan ahí: “Es necesario trabajar el desarrollo y tener responsabilidades, saber cómo manejar la situación. Cuando usted mima demasiado, la persona puede crecer con temores, sentirse incapacitada, no soportar las frustraciones. Podría tener problemas muy graves en la adolescencia y en la edad adulta”.

Instruir con amor

Por lo tanto, asegúrese de asignar las responsabilidades a los pequeños de una manera equilibrada. Cada compromiso asumido y ejecutado por ellos los hará más seguros en el futuro, como por ejemplo en situaciones en el lugar de trabajo, en los momentos de lidiar con el dinero, en los cuidados de la familia, y así sucesivamente.

Tenga en cuenta que el sentido de la responsabilidad debe ser ejemplificado constantemente, mostrando que hay espacio para el crecimiento y la maduración personal. Debe ser combinado con una gran cantidad de amor y orientación, teniendo en cuenta la falta de preparación de los hijos y previniendo sus preocupaciones futuras. Recuerde: enseñar es una de las formas más eficaces de demostrar el Amor. =)