El empoderamiento femenino es una meta global
La directora ejecutiva adjunta de la ONU Mujeres destaca los avances y desafíos para alcanzar la igualdad de género y la autonomía económica femenina.
de la Redacción
07/03/2014 | Viernes | 15:38 horas | Actualizado el 22/09 a las 17:16 horas
La directora ejecutiva adjunta de la ONU Mujeres y responsable de la gestión de la Oficina de Apoyo Intergubernamental y Alianzas Estratégicas de las Naciones Unidas, Sra. Lakshmi Puri, cree en una concientización cada vez mayor acerca de la situación de la mujer en el mundo y sobre todo, de los desafíos que se necesitan superar.
Después de casi tres décadas de importantes servicios prestados a la diplomacia india, en 2002 ella pasó a formar parte de la Organización de las Naciones Unidas. Se unió al equipo de la ONU Mujeres, en marzo de 2011, inmediatamente después de ser creada, siendo la principal institución global dedicada a fomentar la igualdad de género y el empoderamiento femenino. En esta institución ella desempeñó un papel relevante en su desarrollo y en su consolidación. Este trabajo le propició viajar por varias partes del planeta y así, conocer de cerca la difícil realidad de millones de mujeres.
En vísperas de la realización de la 58ª sesión de la Comisión de las Naciones Unidas sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW- siglas en inglés), del 10 al 21 de marzo, en Nueva York, Estados Unidos, BUENA VOLUNTAD Mujer conversó con la Sra. Lakshmi Puri sobre el encuentro y las perspectivas del nuevo conjunto de metas globales post 2015: los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
BUENA VOLUNTAD Mujer — “Desafíos y logros en la aplicación de los Objetivos de Desarrollo del Milenio para las mujeres y las niñas” es el tema de la sesión de este año de la CSW. ¿Qué balance hace usted de este momento?
Lakshmi Puri — Se está realizando un rápido balance sobre cómo los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) dejaron qué desear con relación a las mujeres y niñas. ¿Cuáles son los desafíos, lagunas y oportunidades que surgen de esa experiencia y de ese registro? Al mismo tiempo, hay una oportunidad única de asociar ese análisis a otros dos procesos históricos en ejecución. Uno de ellos es la estructura de desarrollo post 2015, en la que metas de desarrollo sostenible fueron concebidas y de cierta forma, lanzadas en la conferencia Río+20, celebrada en el 2012, en Rio de Janeiro, y que serán negociadas por los gobiernos. Esa estructura se está tratando en el grupo de trabajo abierto. Tendremos veinte años de debates sobre las plataformas de acciones a favor de las mujeres. También sabemos que la 4a Conferencia Mundial sobre las Mujeres, realizada en Pekín (China), en 1995, cumple su 20o aniversario el año que viene. Esa conmemoración y un análisis [del hecho] constituyen otro proceso histórico. Por lo tanto, está ocurriendo una conjunción, una confluencia de tres procesos históricos.
BV — ¿Las mujeres aún representan la mayoría de las personas pobres en el mundo?
Lakshmi Puri — En los países en desarrollo, el 70% de los pobres son mujeres, particularmente entre los extremadamente pobres. Hubo disminución de la situación de pobreza, pero la feminización de la pobreza permanece y se acentúa. La matrícula en la enseñanza primaria en las regiones en desarrollo alcanzó el 90% en 2011, y la prioridad de género en esta etapa de enseñanza en el ámbito mundial fue casi alcanzada. Sin embargo, solamente dos de los 130 países lograron ese objetivo en todos los niveles de enseñanza, y las niñas aún son más propensas a estar fuera de la escuela que los niños. Además, las mujeres predominan en trabajos informales y temporales, y persiste la desigualdad entre los géneros en el empleo, con una diferencia de 24,8 puntos porcentuales entre hombres y mujeres en la relación entre empleo y población. Existe también la tasa de mortalidad materna, a la que se refiere el ODM 5. Ésta disminuyó el 47% en las dos últimas décadas, pero todos los días aproximadamente 800 mujeres mueren durante el embarazo o en el parto, a pesar de existir los medios para salvarlas. En cuanto a la política, es mediana la participación de las mujeres en los parlamentos, aspecto tratado en el ODM 3, objetivo específicamente relacionado a la promoción de la igualdad de género y de la autonomía femenina. Por ejemplo, al ritmo observado en los últimos quince años, llevará 40 años para que se logre la equidad de género entre los parlamentarios.
BV — ¿En qué medida las cuestiones de igualdad de género, empoderamiento y derechos de las mujeres deben influir en los ODS?
Lakshmi Puri — En el proceso de aquí en adelante y en la definición de una nueva estructura de desarrollo de 2015 a 2030, necesitamos asegurar los avances en un objetivo específico de igualdad de género y empoderamiento femenino. Nosotros, en la ONU Mujeres, estamos proponiendo este objetivo para los Estados miembros. Estamos buscando el liderazgo de Brasil para asegurar este objetivo específico de transformación, con tres metas amplias. La primera de ellas comprende la seguridad, la integridad física y personal y la dignidad de las mujeres, sintetizada esa meta en el fin de la violencia de género. La segunda contempla la autonomía económica y social, en términos de acceso a los recursos productivos, al empleo, a la capacitación y al desarrollo de habilidades, gestión de recursos naturales y servicios esenciales. (...) La tercera meta está relacionada con la participación y el liderazgo en el hogar, en el sector privado y en instituciones públicas, no solo en el ámbito del parlamento.
BV — ¿Cómo ve usted la actuación de las organizaciones de la sociedad civil en la ONU, por ejemplo de la LBV, que utiliza la educación como estrategia en la prevención y lucha contra toda forma de desigualdad y de violencia de género?
Lakshmi Puri — Nosotros valoramos mucho la alianza con la
sociedad civil. Se puede decir que no existiríamos si la fuerza vibrante de las organizaciones femeninas y de la sociedad civil no estuvieran apoyando nuestra creación. Y una organización de la sociedad civil como la Legión de la Buena Voluntad, que dedica gran parte de sus acciones sociales y educativas a ayudar a mujeres y niñas y que tiene la educación como
estrategia principal para prevenir y combatir toda forma de desigualdad o violencia de género, es algo que realmente repercute en nosotros y en nuestra misión. Ustedes hacen avanzar una parte importante de nuestra misión donde quiera que actúen. Acabar con la violencia contra las mujeres es un área realmente prioritaria para la ONU Mujeres. (...) Reconocemos que el énfasis de la LBV en la educación es una estrategia clave de prevención, fundamental para generar un cambio de mentalidad, para transformar la cultura del machismo, de la desigualdad. Por eso, nosotros los aplaudimos por seleccionar este tema como estrategia.
BV — ¿Esta es también una preocupación en la agenda de la ONU Mujeres?
Lakshmi Puri — Nuestra nueva directora ejecutiva ha resaltado el papel transformador de la educación en todas las áreas prioritarias, incluso en el fin de la violencia contra las mujeres. Es necesaria la educación en la autonomía económica; para la participación y liderazgo político, nuevamente está la educación; también es fundamental la educación para capacitar a las mujeres en el desempeño de su papel en situaciones de conflicto y post conflicto. Además, la educación tiene un papel de destaque en el contexto de la planificación y el presupuesto susceptibles al género femenino. Trabajar con la sociedad civil es una estrategia esencial para la ONU Mujeres. Es grande nuestra expectativa de trabajar con ustedes en el ámbito de la campaña Pekín+20, que tendrá entre sus puntos principales, con seguridad, la educación y el tema del empoderamiento de la mujer y de la Humanidad.