Venciendo desigualdades

El trabajo académico de Karen Reis Ribeiro, exestudiante del Complejo Educativo Buena Voluntad, en São Paulo, Brasil, repercutió de forma muy positiva entre educadores. Los debates y las reflexiones ocasionados por el estudio generaron la siguiente pregunta, a la que este reportaje intenta responder: “¿Puede la escuela neutralizar la interferencia socioambiental y promover un mejor aprendizaje de los alumnos?”.

Los buenos resultados alcanzados en la acción de la Legión de la Buena Voluntad (LBV) en el área educativa —trabajo que tiene como base la Pedagogía del Afecto y la Pedagogía del Ciudadano Ecuménico , creadas por el Director Presidente de la Institución, el periodista, conductor de radio, escritor y educador José de Paiva Netto— señalan que sí. Ellos son incluso más expresivos si se considerara el público: personas y familias en situación de vulnerabilidad social. 

Vivian R. Ferreira

Educación de calidad

Cómo la LBV actúa para mejorar el desarrollo social y emocional del niño.
 

Karen frecuentó el Complejo Educativo Buena Voluntad desde la escuela infantil hasta la enseñanza secundaria. El cariño, el respeto y el intercambio de conocimientos y vivencias entre educadores y educandos que ella vivenció en ese lugar la llevaron a estudiar Pedagogía, su primera graduación, y a fines de 2015, terminó la facultad de Fonoaudiología. El Trabajo de Cierre de Curso (TCC) de esa segunda graduación, titulado “Identificación de disturbios de la comunicación en estudiantes de la enseñanza primaria”, fue clave del análisis especial del equipo del Portal Buena Voluntad.

La joven cuenta que el resultado de la investigación realizada en el referido colegio, con alumnos del segundo año de la enseñanza primaria, sorprendió a los miembros del tribunal docente que evaluó el trabajo, pues la unidad educativa presentó índices de disturbios de comunicación semejantes a los encontrados en la población de países ricos y desarrollados, lo que muestra “qué diferencia puede hacer una buena escuela, en la vida de los alumnos”. Ella cree que el progreso alcanzado en tales niveles se debe a la línea pedagógica de la Legión de la Buena Voluntad, propuesta que fundamenta la enseñanza en valores espirituales, éticos y ecuménicos, y que tiene como objetivo promover la formación integral del ser humano, considerando, al mismo tiempo, sus potenciales intelectual, emocional y psicológica.

Vivian R. Ferreira

Para la Dra. Noemi Takiuchi, profesora adjunta del curso de Fonoaudiología de la Facultad de Ciencias Médicas de la Santa Casa de São Paulo y tutora del TCC de Karen, la investigación tiene un carácter inédito. “Al hacer la revisión de la literatura [académica sobre el tema], vimos que, cuando el niño viene de un ambiente social menos favorecido, esto tiene un impacto enorme en el desarrollo del lenguaje y de la lectura. Fue opuesto a lo que encontramos en la LBV. Encontramos niños con bajos recursos, pero con buen desempeño. (...) Fue importante ver cómo una escuela logra realizar un trabajo diferenciado, de alta calidad, y con niños que vienen de ambientes no siempre tan favorables. Ese inmediatismo del resultado llamó mucho la atención del tribunal, de los profesores que participaron en la presentación”, revela.

Según la Asociación Americana del Habla, Lenguaje y Audición (ASHA, sigla en inglés), el disturbio de comunicación es la dificultad de recibir, expresar, procesar y comprender conceptos, sea en forma verbal, sea no verbal, sea de escritura. Las personas pueden demostrar un único disturbio o una combinación de ellos.

A pesar de ser pocos los estudios en esta área en Brasil, los especialistas son categóricos en afirmar que existe un cuadro de alta prevalencia de esas disfunciones en la primera infancia y que, en la ausencia del apoyo necesario, éstas pueden ocasionar problemas en el futuro. “Un niño con disturbios de la comunicación puede estar más retraído o, a veces, puede tener hasta un cuadro depresivo, porque es inteligente, percibe el impacto que su habla provoca en los otros. Él frecuentemente es víctima de bullying; entonces, es víctima por las dificultades de comunicación, y, a largo plazo, esto puede acarrear menos oportunidades académicas y en el mercado de trabajo”, resalta la Dra. Noemi.

Vivian R. Ferreira

Factores protectores
 

Entusiasmada con el retorno positivo de la investigación emprendida por Karen, la profesora destaca la importancia de hacer un análisis más amplio en la escuela de la Legión de la Buena Voluntad. “Los niños ingresan siendo bebés y permanecen hasta finalizar la enseñanza secundaria. Esto es muy raro. Es raro que nosotros tengamos esa continuidad, esa estabilidad, y es muy difícil hacer estudios longitudinales, debido a la movilidad de los niños. (...) En la Institución, tenemos el escenario ideal para estudiar tanto los factores de riesgo como los protectores. Verificamos varios aspectos contemplados en la propuesta pedagógica de la LBV que actúan como factores protectores. Entonces, algunos niños que podrían desarrollar algún tipo de dificultad [tienen a posibilidad de no desarrollarla] debido al método de enseñanza y de lectura distintivos de la Institución, además de [contar con] la familia y su trabajo con los niños, de participar mucho en las actividades, de tener hasta acceso a actividades diferenciadas, como, por ejemplo, música, informática, educación física, buena alimentación, [porque] todo esto funciona como factor protector”.

                                           
Estudiantes de alto desempeño

La tutora también destaca que es muy interesante ver los efectos de la Pedagogía del Afecto y de la Pedagogía del Ciudadano Ecuménico en la universidad. “La Santa Casa recibe exalumnos de la LBV en los cursos de Fonoaudiología, Enfermería y Medicina. Ellos tienen un perfil diferente; son estudiantes de alto desempeño. En esa alianza con la Santa Casa, existe la posibilidad de formar líderes, no solo profesionales, sino profesionales que lucharán por las cuestiones importantes, en nuestro caso, con relación a la fonoaudiología, a la salud en la comunicación humana”.