Alimentar un futuro mejor
El programa de la LBV de Bolivia contra el hambre y la miseria cumple 21 años de actividad.
de la Redacción
01/07/2015 | Miércoles | 18:18 horas | Actualizado el 22/09 a las 16:17 horas
Originario de la campaña permanente de la Legión de la Buena Voluntad contra la pobreza y la exclusión social —tarea esta iniciada en la década de 1940, en Brasil—, el programa Ronda de la Caridad se caracteriza por llevar comida, ropa, apoyo moral y bienestar espiritual a personas y familias que viven en situación de vulnerabilidad social.
En Bolivia, aunque se hayan dado pasos significativos en cuanto a la lucha contra el hambre, todavía miles de personas no tienen garantizado el acceso a los alimentos en la cantidad, calidad y regularidad indicadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Con el objetivo de colaborar para revertir este cuadro, la LBV local ha implementado, desde 1994, el referido programa, que empezó a aplicarse en la ciudad de La Paz, mediante el cual la Institución amplió en el país, el trabajo que desarrolla, dando especial atención a niños provenientes de familias de bajo poder adquisitivo y a indigentes. Actualmente, la iniciativa se realiza tres veces por semana en la capital boliviana y todos los días en Santa Cruz de la Sierra. En estos lugares, cerca de 400 niñas y niños son beneficiados anualmente por la atención y por las actividades emprendidas en el marco del programa. Para las madres de esos niños, la Institución ofrece cursos de capacitación profesional y de alfabetización, con el objetivo de ayudarlas a tener herramientas para contribuir con el aumento de la renta familiar.
Con la implementación del programa, los habitantes de las comunidades amparadas empezaron a adoptar hábitos alimentarios más saludables, conforme explicó la asistente social de la LBV, Jenny Mancilla: “Antes, su alimentación se limitaba a lo que producían, lo que, solo, no contenía los nutrientes necesarios para su desarrollo. Hoy, con la Ronda de la Caridad, de la LBV, los padres pueden economizar para comprar alimentos ricos en vitaminas para las comidas, mejorando, así, los hábitos alimentarios de toda la familia”.
De acuerdo con Celestina Aguilar Chuquinia, de La Paz, sus tres hijos pueden tener comidas con las cualidades necesarias, con legumbres, verduras, frutas y proteínas, gracias a la Legión de la Buena Voluntad. “La comida que ustedes, los de la Institución, sirven es muy nutritiva. Le agradezco a la LBV, porque mis hijos están más saludables; no se enferman como antes. ¡Muchas gracias por esta ayuda, que es muy importante para nosotros!”, destacó.