El apoyo de la familia es fundamental en el tratamiento del Alzheimer

Además de la memoria, la enfermedad causa impacto en el quehacer diario del enfermo, limitando su capacidad de realizar tareas comunes.

Karine Salles

10/03/2016 | Jueves | 16:44 horas | Actualizado el 22/09 a las 16:07 horas

La enfermedad de Alzheimer comienza con pequeños olvidos y sus síntomas se pueden confundir con el proceso natural del envejecimiento. Aún sin cura, provoca la pérdida de funciones cognitivas, como la memoria de hechos recientes y antiguos, dificultades en el lenguaje y desorientación espacio temporal. “A cualquier edad, usted puede tener lapsos de memoria, también cuando niño, pero lo que se ve en las personas que están empezando a desarrollar la enfermedad es que ellos son más frecuentes y comienzan a interferir en su quehacer diario”, advierte el neurólogo brasileño Paulo H. F. Bertolucci, Jefe del sector de Neurología del Comportamiento de la Escuela Paulista de Medicina (UNIFESP).

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A partir de los 65 años, las posibilidades de tener ese mal se redoblan cada cinco años. Además, personas con una historia familiar tienen más posibilidades de desarrollarla en el futuro, si se comparan con aquellos que no tienen antecedentes. Hipertensión, diabetes, obesidad, tabaquismo y sedentarismo son factores que también pueden contribuir a que la enfermedad se manifieste precozmente.

Dependencia, dificultad de sueño, cambio en los hábitos alimentarios y agresividad pueden aparecer con el progreso de la enfermedad. Aún no hay cura para el Alzheimer o medicamentos que lo puedan interrumpir, modificar o también impedir su desarrollo, pero afortunadamente existe tratamiento. En una entrevista al programa Vida Plena, de la Boa Vontade TV, la neuropsicóloga Gisele Calia resaltó que la unión y el apoyo de los familiares son fundamentales en la vida del paciente con Alzheimer. Vea a continuación algunas de las preguntas respondidas a los telespectadores:

Además de los cambios de comportamiento, se sabe que hay una notable disminuición del cerebro en una persona diagnosticada con Alzheimer, conforme la progresión de la enfermedad. La contracción de la corteza cerebral afecta a casi todas sus funciones y es especialmente grave en el área de hipocampo, un área importante en la formación de nuevos recuerdos.

“Mi esposo está con inicio de Alzheimer. ¿Cómo ayudarlo a enfrentar la enfermedad y qué hacer cuando él no se acuerde de mí?”

Dra. Gisele: Pienso que esa es la principal angustia. Puede parecer que todo lo vivido fue en vano, y usted piensa: “¿a dónde fue todo eso?". A veces, la angustia de la familia es mucho mayor que la del paciente. (...) Y con esto viene una cuestión muy importante: Los familiares pueden ayudar, primeramente, no confrontando al paciente. Principalmente en el inicio, es importante no decir, por ejemplo, "No, ¡usted está con problema de memoria!" o también “Pare, ¡Usted está enfermo!", porque él no va a reconocer eso. Ese comportamiento no ayuda. Cuando él no se acuerde más de usted, algo que puede ayudar son los álbumes de fotografías. Esto es algo que la memoria más antigua de los ancianos que tienen Alzheimer recuerda mejor, pues la memoria afectada por la enfermedad generalmente es la más reciente. Es como si el paciente volviese al pasado. (...) En este sentido, el afecto es primordial. Las personas con Alzheimer están mucho más sensibles, vuelven a ser casi como niños. Entonces, la familia necesita darles mucho apoyo, cariño, ayudarlos a recordar las cosas prácticas, como tomar las medicinas, la higiene personal. Todo esto ayuda al paciente a llevar una vida digna y de calidad.

“Mi padre tiene 72 años y está con Alzheimer. Él siempre tuvo una vida saludable, pero recibió este diagnóstico. ¿Cómo ayudar a mi madre a comprender este desafío?”

Dra. Gisele: Lo más importante es no dejar que su madre enfrente sola el problema; es necesario que todos los familiares se unan. Si solo una persona es responsable, es muy grande la probabilidad de que ella, en este caso su madre, entre en un estado de estrés e incluso se enferme antes que el marido. Entonces, realmente es importante sacarla, a veces, de esa situación, pues su madre no está enferma; por lo tanto, ella continúa con necesidades de paseos, de otras conversaciones. Es fundamental sustituirla en eso, para que, cuando ella vuelva a estar junto a su padre enfermo, pueda estar con la mente más tranquila y logre aceptar mejor la situación. Porque un gran problema es que el paciente no tiene ninguna secuela física y aparenta no estar enfermo. Entonces, a veces, automáticamente, lidiamos con la persona como si fuera la misma; pero, no es exactamente así. Por esto, cuanto más los familiares busquen información y ayuda médica y de asociaciones especializadas, mejor será el tratamiento.

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