Sepa de qué manera la buena salud emocional contribuye a un envejecimiento saludable

La pirámide de edades que estamos acostumbrados a ver en los libros de texto escolares, con un número mucho mayor de jóvenes, está a punto de cambiar. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la población anciana del planeta alcanzará los 2 mil millones de personas, haciendo que las enfermedades crónicas y la salud emocional sean los nuevos desafíos para la salud.

Esa es una preocupación muy válida, ¿sabía? El paso del tiempo no siempre se ve de forma natural. Con la llegada de la vejez, el cuerpo cambia, presentando algunas limitaciones; la salud se hace más vulnerable, empiezan a surgir algunas marcas de expresión e incluso aumenta el peso. Estos cambios pueden afectar negativamente la autoestima de las personas mayores, lo que lleva en muchos casos, al aislamiento.

Bruna de Jesus

No es de extrañar, que esté aumentando el número de individuos en este grupo de edad que desarrollan cuadros de depresión e incluso de suicidio. ¡Por eso, hablar de la salud emocional en la tercera edad es muy importante! El primer paso consiste en hacerles entender que no existe una fórmula que frene el envejecimiento, pero es perfectamente posible vivirlo con ánimo y felicidad.

APOYO INCONDICIONAL

Otro factor clave para que la salud emocional no entre en declive en este período de la vida es el apoyo familiar. Las personas mayores tienden a pensar que perdieron su lugar de importancia en la familia y se sienten solos. Es esencial que sepan que todavía son muy importantes y muy queridos por todos los que están a su alrededor.

Las personas mayores tienen necesidad de amparo y cuidados, no por obligación, sino por gratitud y respeto, después de todo ellos se dispusieron a cuidar de nosotros cuando precisábamos de amparo, atendiendo a todas nuestras necesidades.

Shutterstock

E incluso si viven en otra ciudad o estado, la tecnología está ahí para superar las barreras territoriales. Mucho más que la presencia física, dedicar el tiempo a valorarlos significa mucho para ellos, ya sea en un almuerzo de domingo o incluso un llamado telefónico para desear un buen día, ya hace la diferencia y muestra una señal de cuidado y afecto.

Las conexiones familiares deben fortalecerse cada vez más con el tiempo, porque incluso con diferentes edades todos tenemos algo que enseñar y aprender con el prójimo. Este contraste de las generaciones es algo que debe ser muy valorado; él permite el intercambio de experiencias que fortalecen aún más los lazos que pueden ser consanguíneos o no. A pesar de que Internet parezca tener todas las respuestas, las personas son las mayores fuentes de conocimiento.

JAMÁS JUBILARSE DE LA VIDA

En su artículo titulado Jamás jubilarse de la vida, el escritor Paiva Netto señala la importancia de valorar a los ancianos:

“Nadie es viejo cuando tiene un buen y gran Ideal. Puede no cargar más un piano, no pasear más en motocicleta; sin embargo, si tiene ánimo dentro de sí, es joven. A cierta altura de la vida, las personas necesitan, con raras excepciones, jubilarse de sus empleos, pero no lo deben hacer con relación a la vida. Deben ir a la lucha mientras pudieran respirar”.